Lugares de Paz y Poder

Conclusión

Para concluir este ensayo, quisiera decir algunas palabras sobre cómo acercarse a los lugares sagrados y respetarlos. Al entrar en las inmediaciones de un lugar sagrado, uno puede encontrarse con dos personalidades distintas: la de los espíritus del lugar y la de los humanos que desempeñan funciones sacerdotales y administrativas. En mi experiencia, los espíritus de los lugares sagrados siempre acogen con beneplácito a los peregrinos sinceros. Las personalidades humanas suelen ser acogedoras, aunque no siempre.

En ocasiones, el personal religioso o administrativo de un lugar sagrado puede ser poco comunicativo, autoritario o tener prejuicios hacia los extranjeros. Este comportamiento puede explicarse por una intolerancia religiosa de miras estrechas, por experiencias desagradables que los sacerdotes del templo hayan tenido previamente con visitantes extranjeros groseros o simplemente por la barrera del idioma. Sea cual sea la recepción que reciba al entrar en un lugar sagrado, es importante acercarse siempre al santuario y a su personal con respeto y humildad. Si bien el comportamiento apropiado es principalmente cuestión de sentido común y cortesía, es importante recordar los siguientes puntos.

  • Respete el ambiente de oración, meditación y ceremonia en los santuarios evitando hablar en voz alta. Si lleva consigo un teléfono celular, asegúrese de apagarlo antes de entrar al lugar sagrado.

  • No asuma que es bienvenido a participar en las ceremonias del santuario. Si bien muchos templos, por ejemplo, en Asia, están abiertos a visitantes extranjeros, a veces sus ceremonias no lo están. Lo mejor es simplemente observar desde la distancia y esperar a ser invitado. Si lo invitan a participar en una ceremonia u oración, es mejor no irse hasta que otras personas lo hayan hecho.

  • No tome fotografías, especialmente con flash, dentro de un santuario sin permiso previo de los sacerdotes o administradores.

  • Para entrar en muchos santuarios es necesario descalzarse o cubrirse la cabeza. Observe lo que hacen los peregrinos locales y siga su ejemplo.

  • Al visitar santuarios, asegúrese de usar ropa que la gente local considere apropiada. Si bien los pantalones cortos, las faldas y las camisetas pueden ser cómodos en el calor y la humedad de las latitudes tropicales, usar tales atuendos en lugares religiosos es una falta de respeto. A menudo, los sacerdotes del templo se sentirán demasiado avergonzados para pedirle que se vaya o no sabrán hablar su idioma. Respete sus deseos de antemano vistiendo apropiadamente.

  • Es mejor no dejar nada en los lugares sagrados, salvo tus oraciones y tu amor. Sacerdotes con los que he hablado en Asia, Europa y Sudamérica me han dicho repetidamente que desearían que los visitantes extranjeros no dejaran cristales, plumas, monedas ni otras chucherías modernas en los santuarios. Esto es especialmente cierto en los lugares sagrados de las culturas hopi, navajo, ute y otras culturas nativas americanas.

  • No retire nada de los lugares sagrados, como ofrendas de otros peregrinos ni objetos arqueológicos como fragmentos de cerámica. Sin embargo, tómese el tiempo para recoger la basura y otros desechos; además, deje todo como estaba a su llegada.

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Martin Gray

Martin Gray es antropóloga cultural, escritora y fotógrafa especializada en el estudio de las tradiciones de peregrinación y los lugares sagrados de todo el mundo. Durante un período de 40 años ha visitado más de 2000 lugares de peregrinaje en 160 países. El Guía de peregrinación mundial en sacredsites.com es la fuente de información más completa sobre este tema.