Energía Espiritual Acumulada

La presencia de energía espiritual acumulada de grandes números de peregrinos que han visitado los lugares sagrados

Todos hemos sentido las energías (también podríamos llamarlas vibraciones o presencias) que emanan y rodean a las personas de acuerdo con sus experiencias internas. Por ejemplo, cuando alguien es feliz, su felicidad toca e inspira a otras personas. Lo mismo ocurre con las vibraciones de una naturaleza espiritual. Cuando los seres humanos se involucran en prácticas como la oración y la meditación, experimentan sentimientos de paz interior y devoción religiosa. A medida que estos sentimientos se experimentan en su interior, fluyen simultáneamente hacia afuera de la misma manera que el calor se irradia desde una fuente de calor o un campo magnético que rodea un imán. Los santuarios de peregrinación, debido a la gran cantidad de personas que oran y meditan en ellos, se han cargado con estas vibraciones de paz y devoción religiosa. Estas vibraciones tienen un efecto duradero en el espacio físico. Los sitios sagrados se convierten así en bancos de memoria de la paz y la santidad acumuladas manifestadas por innumerables peregrinos que han visitado los santuarios.

Los santos y las personas santas que han vivido y meditado en los sitios sagrados también generan este campo de energía espiritual acumulada. Un individuo santo que lleva una vida ejemplar impregna su entorno con la santidad que se acumula de estas prácticas. Cuando visitamos un sitio sagrado antiguo hoy nos ubicamos en el campo, la memoria viva de la santidad que ha sido generada tanto por los peregrinos como por los santos a lo largo de los siglos.

Este campo de poder se amplía aún más durante los principales festivales celebrados en los lugares sagrados. Muchos centros de peregrinación que atraen visitantes durante todo el año celebran ciertos días, o períodos de días, como particularmente auspiciosos. Estos períodos sagrados generalmente caen en dos amplias categorías. Aquellos que conmemoran eventos en la vida de figuras reales o mitológicas pueden ser el momento en que un santo nació, realizó un milagro o murió, o cuando una deidad o espíritu se manifestó físicamente en el espacio y el tiempo. Los solsticios y equinoccios del sol, las paradas lunares y la elevación heliaca de varias estrellas ejemplifican las vinculadas con diferentes períodos en los ciclos solar, lunar y estelar. Cuando un gran número de peregrinos acuden a un santuario para tal evento, la energía espiritual manifestada por la meditación, la oración y la ceremonia aumenta dramáticamente. Un ejemplo bien conocido es el festival Kumbha Mela de la India, que atrae entre quince y veinte millones de peregrinos durante un período de un mes. Si bien estos festivales de peregrinación pueden no ser las ocasiones más serenas para visitar los lugares sagrados, sin duda son los más emocionantes y cargados.